El Consejo Municipal de Barcelona
encarga a Lluis Dalmau la magnífica Virgen dels Consellers.
La escena queda enmarcada en una arquitectura goticista de evidente aire
flamenco.
En 1431 el rey Alfonso el Magnánimo envió a Frandes a
Lluís Dalmau, pintor de corte. En 1443 recibió el encargo de pintar este
retablo para la capilla de la Casa de la Ciudad (Barcelona). Los cinco consellers
son pintados al mismo tamaño que la Virgen María.
Dalmau busca la inspiración en los modelos de Jan Van Eyck,
tanto en la iconografía como en la caracterización de los retratos, buscando el
máximo realismo tal y como se le exigía en el contrato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario